Hacienda pospuso devoluciones de 2012 para reducir el déficit

• Las devoluciones por IRPF de enero crecieron el 176%

• Por impuesto de sociedades se devolvió un 111,6% más

• El IVA también registró un 49% de incremento de las devoluciones

Lo bueno de los antiguos lapiceros, es que tienen goma atrás. Se les da la vuelta y se corrige cómodamente. Por ejemplo, donde debería figurar un 7,2% de déficit de las cuentas públicas en 2012, se utiliza la goma y se pone un 6,7%. Es lo que ha hecho el Ministerio de hacienda que dirige Cristóbal Montoro.

 
Claro que para utilizar la goma y cuadrar el déficit al porcentaje que avanzó el mismo presidente del Gobierno, Mariano Rajoy en el debate sobre el Estado de la Nación ("por debajo del 7%" dijo) Hacienda ha tenido que maniobrar sin mucha finura. Hay economistas que dicen incluso que de forma burda. ¿Cómo? Retrasando las devoluciones de impuestos de forma que el ejercicio 2012 cerrara con más dinero en la caja. El suficiente como para sacar pecho y presumir de que el déficit público está bajo control (6,7%), aunque sin contar las ayudas concedidas a la banca, que elevan el porcentaje real al 10,2%.


Los datos proporcionados por Hacienda en el informe de recaudación tributaria correspondiente a enero cifran el total de las devoluciones en 2.461 millones de euros. La cifra es un 82,8% superior a la de enero de 2011, lo que ya es un indicio de que los nuevos administradores de la caja pública han aplicado nuevos criterios a la hora de contar los dineros y ver las diferencias entre ingresos y gastos del año 2012.

 
Por capítulos. Las devoluciones por el IRPF crecieron un 176% y se situaron en 399 millones. En enero de 2012, el porcentaje de devoluciones cayó un 32,4%. En sociedades, se devolvieron 1.440 millones, un 11% más, mientras que las devoluciones del IVA se situaron en 656 millones, un 49,8% más.


Con buena voluntad se pueden aceptar explicaciones diversas sobre el aumento de las devoluciones, pero tratándose de Hacienda, las cuentas públicas, las exigencias de ajuste de Bruselas e incluso la forma de conducirse del ministro del ramo, la buena voluntad es un añadido exótico. Fuente:infolibre.es