La Audiencia Nacional investiga siete causas contra banqueros
- Los jueces han imputado a ejecutivos de Bankia, CAM, Caja Castilla-La Mancha; Banco de Valencia, Caixa Penedés y Novacaixagalicia
- La Fiscalía pide que también se actúe contra los exgestores de Banca Cívica por diversos delitos
- Una denuncia de Adicae contra Catalunya Banc lleva tres meses esperando a ser admitida a trámite o rechazada.
Si la
Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA) tuviera que cambiar su actual
sede de la madrileña Calle de Alcalá bien podría trasladarse a un local cercano
a la Audiencia Nacional. Los responsables de las cajas eran los protagonistas
de la excepción española a las finanzas europeas, pues ningún país del
continente disponía de tantas entidades financieras de carácter público. Pero
estos altos ejecutivos han pasado en unos pocos años de ser considerados
intocables en cada uno de sus territorios, a tener que escuchar los gritos de
los afectados por las preferentes y otras presuntas estafas a su entrada a la Audiencia
Nacional. A la que acuden como imputados
como presuntos autores de los delitos de apropiación indebida, estafa, falsificación
de cuentas, maquinación para alterar el precio de las cosas y administración
desleal.
Los jueces de la Audiencia Nacional investigan en estos momentos causas en las que presuntamente están implicados los dirigentes de las entidades financieras: Bankia, Caixa Penedès, Novacaixagalicia, Caja Castilla-La Mancha (CCM), Caja del Mediterráneo (CAM) y Banco de Valencia (perteneciente a Bankia). El caso de Banca Cívica, el séptimo, está pendiente de la decisión del juez. Y sí prospera una denuncia presentada hace tres meses por la Asociación de Usuarios de Bancos, Cajas y Seguros (Adicae) contra Catalunya Banc, los casos analizados en la Audiencia Nacional podrían llegar a ocho. La novena entidad financiera denunciada es Caixabank, aunque en este caso como posible responsable subsidiario al asumir los derechos y obligaciones, fruto de la absorción de Banca Cívica, que formaron Cajasol, Caja de Navarra (CAN), Caja Canarias y Caja Burgos. Pero no por su relación con presuntos hechos delitos, según la denuncia presentada contra los exgestores de Banca Cívica por el secretario general del grupo parlamentario de UPyD en el Congreso de los Diputados, Andrés Herzog.
Los jueces de la Audiencia Nacional investigan en estos momentos causas en las que presuntamente están implicados los dirigentes de las entidades financieras: Bankia, Caixa Penedès, Novacaixagalicia, Caja Castilla-La Mancha (CCM), Caja del Mediterráneo (CAM) y Banco de Valencia (perteneciente a Bankia). El caso de Banca Cívica, el séptimo, está pendiente de la decisión del juez. Y sí prospera una denuncia presentada hace tres meses por la Asociación de Usuarios de Bancos, Cajas y Seguros (Adicae) contra Catalunya Banc, los casos analizados en la Audiencia Nacional podrían llegar a ocho. La novena entidad financiera denunciada es Caixabank, aunque en este caso como posible responsable subsidiario al asumir los derechos y obligaciones, fruto de la absorción de Banca Cívica, que formaron Cajasol, Caja de Navarra (CAN), Caja Canarias y Caja Burgos. Pero no por su relación con presuntos hechos delitos, según la denuncia presentada contra los exgestores de Banca Cívica por el secretario general del grupo parlamentario de UPyD en el Congreso de los Diputados, Andrés Herzog.
Estas son las causas que se investigan en la Audiencia Nacional:
Bankia
Entre los casos que se analizan en la Audiencia Nacional destaca el de Bankia, porque implica el mayor volumen de dinero presuntamente malversado. La entidad financiera presidida por el exministro de Economía y expresidente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Rodrigo Rato, ha tenido que ser rescatada con 23.000 millones de euros por el Gobierno español con el dinero de la Unión Europea. Pero lo curioso de este caso es que unos días antes de la intervención del Ejecutivo, la entidad presidida por Rato presentó sus cuentas con un beneficio de 300 millones. Con la entrada de José Ignacio Gorigolzarri, las cuentas dieron un vuelco con el aval del ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, pasando a tener unas pérdidas de casi 3.000 millones de euros. Además de Rato, otros ilustres imputados por su paso en Bankia son el vicepresidente de la CEOE, Arturo Fernández, y el expresidente de Bancaja José Luis Olivas. La salida a Bolsa también está teñida de sospechas, ya que ésta se produjo antes de que se diera el vuelco a las cuentas. El propio Gorigolzarri ha reconocido, a toro pasado, que pudo haber sido “un error”.
Caja del Mediterráneo (CAM)
El exgobernador del Banco de España Miguel Ángel Fernández Ordóñez calificó esta entidad de origen alicantino y murciano como "lo peor de lo peor". Y sus ejecutivos blindaron sus pagas antes de que la caja levantina fuera intervenida por el Gobierno. En su momento, el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) desveló que toda la cúpula directiva había cobrado 15,5 millones de indemnización tras abandonar sus puestos. Uno de los altos cargos directivos de la caja, Ángel Martínez, abandonó de forma directa el Partido Popular de Murcia para pasar a ser vicepresidente de la CAM. Unos días antes de la intervención, llegó a destacar la solvencia de la entidad. Al igual que en la mayoría de las cajas, el principal problema de la Caja del Mediterráneo se encuentra en la exposición al ladrillo. Josep Oliu, el presidente de Banco Sabadell, la entidad que se ha hecho con el control de la CAM, ha considerado "lógica" la demanda del Gobierno contra los antiguos administradores por el coste al que tuvo que hacer frente el FROB, de unos 2.000 millones, para responder de las pérdidas por la gestión anterior.
Caja Castilla-La Mancha
El juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz ha solicitado a la actual dirección de Caja Castilla-La Mancha (CCM) que le remita las actas de la reuniones de la comisión ejecutiva en la que se aprobaron una veintena de préstamos y operaciones crediticias presuntamente irregulares que, según un informe pericial del Banco de España, pudieron causar en la entidad un agujero de 267 millones de euros, informa Europa Press. En la caja, presidida entonces por Juan Pedro Hernández Moltó, el Banco de España detectó irregularidades en las operaciones de financiación que realizó antes de su intervención, en marzo de 2009. Asimismo, el magistrado investiga también el origen de las preferentes, que una denuncia atribuye a las Islas Caimán.
Banco de Valencia
Uno de los casos que pueden ser considerados como paradigmáticos del descontrol que se ha vivido en las entidades financieras es el del Banco de Valencia, que ha sido adjudicada a Caixabank por el pírrico valor de un euro. El juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz está investigando hasta ocho querellas que han sido presentadas por el mismo FROB, organismo dependiente del Banco de España. Las siete recientes, admitidas a trámite hace una semana, están dirigidas a la cúpula de la entidad financiera valenciana, al considerar que los integrantes del consejo de administración desarrollaron una gestión desleal. Uno de ellos, José Luis Olivas, también está imputado en el caso Bankia. También han sido objeto de las querellas varios empresarios que presuntamente se habrían beneficiado de la misma, causando un perjuicio patrimonial que se ha cifrado en 500 millones. La presentación de la primera de las querellas dio lugar a la intervención de la entidad por parte del Banco de España el 21 de noviembre de 2011. Hubo que inyectarle cerca de 2.000 millones de euros y otorgarle un aval de otros 1.500 millones para pedir dinero al Banco Central Europeo (BCE) para evitar su quiebra. Fuente:europapress.es
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