1 de mayo: los seis cambios de rumbo que los sindicatos exigen para salir de la crisis
"No tienen límite. Lucha por tus
derechos". Una constatación, o una denuncia, y un
llamamiento, que suena casi a mandato, configuran el mensaje central de los sindicatos
mayoritarios, UGT y CCOO, en este Primero de Mayo, Dia del Trabajo y jornada
reivindicativa por excelencia en el calendario laboral global.
La cita llega
en uno de los contextos socio-laborales más extremos vividos jamás. España
no es todavía aquella sociedad agitada de los primeros años de la transición,
pero el desencanto es cada vez patente y cada vez más visible en las calles.
Nunca antes el
país se había enfrentado a semejantes niveles de paro (6,2 millones de
desempleados y una tasa de paro superior al 27%), nunca antes las instituciones
democráticas habían estado tanto en entredicho y es posible también que nunca
antes los sindicatos, tradicionales canalizadores del descontento social,
estuvieran tanto en entredicho.
En este
contexto y con la obligación de recuperar la credibilidad perdida, UGT y CCOO,
que acaban de sustanciar sus respectivos congresos confederales con una apuesta
abrumadora por el continuismo (renovando los liderazgos de Ignacio
Fernández Toxo y Cándido Méndez),
han perfilado sus mensajes para este Primero de Mayo. Son éstos:
- Un
gran Pacto de Estado para cambiar la política económica. Los sindicatos llevan meses planteando una
reedición de los míticos Pactos de la Moncloa, un gran acuerdo que aúne las
voluntades de los principales partidos políticos, de los agentes sociales y de
los más significativos representantes de la sociedad civil para plantear una
estrategia común de salida a la situación de "emergencia social" en
la que, dicen, se encuentra España. "No debería entenderse como una
adhesión inquebrantable a las políticas del Gobierno, sino que debería
propiciar un cambio en las políticas económicas hacia otras orientadas al
crecimiento y la creación de empleo con un horizonte de consolidación fiscal
más realista", han explicado hoy Méndez y Toxo.
- Dejar
de mirar a Europa y mirar más a España. En palabras de Cándido Méndez, cambiar la triple A
de austeridad, austeridad y más austeridad, por solidaridad y estímulos
económicos para favorecer la actividad y crear empleo. Lo que para el líder de
CCOO significa estar menos pendiente de satisfacer los intereses de Alemania
o de Bruselas,
y plantear más soluciones para los 6,2 millones de parados que arrastra España
y orientar todos los recursos disponibles a políticas que ayuden a generar
puestos de trabajo. Los sindicatos estiman que Grecia, Portugal
y Chipre
ofrecen evidencias más que suficientes de que las políticas de austeridad a
ultranza no se traducen en otra cosa que recesión económica y más paro.
-
Defender los derechos en las calles. "Hay que abrirse paso con la negociación y con la
movilización". Los sindicatos quieren recuperar la calle y para ello
reivindican el valor de la movilización como parte necesaria de su estrategia
para forzar un cambio de rumbo en la política económica del Gobierno. El
manifiesto redactado por UGT y CCOO pone en valor las huelgas generales de marzo
y noviembre del año pasado, y las movilizaciones sistemáticas convocadas contra
la reforma laboral o a favor de la negociación colectiva.
-
Reforzar los convenios colectivos para proteger a los trabajadores. Según UGT, en España hay cuatro millones de trabajadores
que en los próximos meses podrían perder el paraguas que les ofrece su convenio
colectivo y caer a los mínimos legales que establece el Estatuto de los
Trabajadores, como consecuencia de la supresión de la ultraactividad (la
prórroga automática de los convenios no renovados) prevista en la reforma
laboral. Los sindicatos atribuyen esta situación a la inacción empresarial,
anuncian un intenso calendario de movilizaciones y auguran un incremento de la
conflictividad en las empresas si no se resuelve la paralización de los miles
de convenios cuya negociación se ha estancado.
-
Defensa del sector público frente a las privatizaciones. Los sindicatos valoran que el proceso de recorte de
derechos sociales vivido en los últimos tiempos no tiene parangón y que,
además, se está utilizando para poner en manos privadas servicios públicos de
tanta relevancia como la sanidad, la educación o los servicios sociales. En su
opinión, los problemas presupuestarios no vienen del coste de los servicios
públicos básicos sino del despilfarro en infraestructuras faraónicas, sueldos
de gestores de empresas públicas y otros gastos que habrían sido evitables.
- Mejorar
la democracia. Frente al debilitamiento del poder legislativo y
de los órganos independientes de supervisión que UGT y CCOO observan en España,
ponen como ejemplo el sentido de la responsabilidad del Parlamento de Chipre al
rechazar las imposiciones "fuera de toda lógica" que le planteaba la
troika en el marco de su programa de rescate y el pronunciamiento del Tribunal
Constitucional de Portugal en relación a determinadas medidas de ajuste, que
consideró ilegales. No se pueden permitir, proclaman, situaciones como que se
gobierno por decreto, que se pongan cortapisas al derecho de reunión,
manifestación o huelga,
a través de actuaciones policiales, o que se incumplan sistemáticamente los
compromisos electorales. Fuente:lainformacion.com
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