Con esta, son ya 7 las sentencias emitidas por los tribunales a favor de los trabajadores y trabajadoras del Ayuntamiento de Alcorcón, despedidos por David Pérez desde que gobierna en la ciudad.

Nueva sentencia condenatoria en materia laboral para el Ayuntamiento de Alcorcón

De nuevo el Juzgado de lo Social nº 2 de Móstoles vuelve a estimar una demanda presentada por una trabajadora despedida por el gobierno del Partido Popular en Alcorcón, dirigido por David Pérez.

La trabajadora fue despedida el pasado 31 de diciembre de 2012, junto con otros 52 compañeros y compañeras. La sentencia, en el mismo desarrollo que las anteriores emitidas, critica tanto el fondo como la forma de los despidos, considerando el contrato de la trabajadora “indefinido por fraudulento” y el despido por tanto improcedente, condenando al Ayuntamiento a la inmediata readmisión de la trabajadora o a una indemnización de 12.188, 55 euros.

Con esta, son ya 7 las sentencias emitidas por los tribunales a favor de los trabajadores y trabajadoras del Ayuntamiento de Alcorcón, despedidos por David Pérez desde que gobierna en la ciudad. La cifra en indemnizaciones y salarios de tramitación supera ampliamente los 300.000 euros (más de 50 millones de las antiguas pesetas).

No nos cansaremos de repetir sentencia tras sentencia, que alguien tiene que asumir responsabilidades por tamaños desaguisados para las cuentas municipales. Tarde o temprano, se tendrán que hacer efectivas las indemnizaciones y el bocado a la caja municipal va a ser importante.

Por último, felicitar a la trabajadora, y esperar que los juzgados sigan en esta línea, que poco a poco va dando la razón a los trabajadores/as. Así, se viene demostrando que los señores gobernantes del PP de Alcorcón no pueden hacer lo que les venga en gana. La ley está por encima de ellos y nos acaba dando la razón. Pero es muy fácil “disparar con pólvora ajena”, cuando se trata de los dineros públicos. Sólo cuando se pidan responsabilidades patrimoniales personales, empezarán los gobernantes a pensárselo dos veces antes de poner en la calle alegremente al personal.